¿La convertiría en su esposa o en su amante?
Margot De Bryun era independiente y no estaba dispuesta a que un hombre controlara su vida. Sin embargo, el atractivo libertino Stephen Standish, marqués de Fanworth, le picaba la curiosidad... ¿Un hombre podía tener... otras ventajas?
A Stephen le parecía que Margot reunía todas las virtudes para casarse con ella; era inteligente, atractiva y tenía talento. Sin embargo, cuando unos rubíes que habían robado a la familia lo llevaron a la joyería de Margot, él, furioso, le exigió que fuese su amante… pero no era fácil doblegar a Margot.
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